Garcilaso de la Vega
Garcilaso de la Vega nace en 1501 en Toledo. Representa el ideal de cortesano renacentista:
hombre de armas y de letras. De origen noble, entró pronto al servicio de
Carlos I , cuyos intereses defendió en numerosas batallas. Se casó con Elena de Zúñiga,
pero su verdadero amor fue Isabel Freyre, dama portuguesa que inspiró muchos de
sus versos. El poeta murió en 1536 durante el asalto a una fortaleza del sur de Francia.
Aunque su amigo Juan Boscán le precedió en la introducción de las estrofas y temas de
la poesía italiana, fue Garcilaso quien consolidó su uso.
La obra poética de Garcilaso está formada por treinta y ocho sonetos, cinco canciones,
tres églogas, dos elegías, una epístola y algunas coplas en versos octosílabos.
Temas y estilo
Garcilaso recoge en sus poemas los temas renacentistas -el amor, la naturaleza, la m i tología-,
a los que da unas resonancias íntimas y personales. Así, en las églogas I y III,
consideradas su obra cumbre, el poeta expresa el sufrimiento que le ocasiona el amor
imposible por Isabel y el dolor ante su muerte.
El estilo de Garcilaso se basa en la selección del léxico y las imágenes, según el principio
renacentista de armonía y sencillez. El tono melancólico y suave resulta del empleo
de las nuevas formas italianizantes.
Los textos que siguen nos muestran distintas facetas de la lírica de Garcilaso: la expresión
del sentimiento amoroso (soneto V), el desarrollo de un motivo clásico (soneto XXIII)
y la idealización de la naturaleza (fragmento de la Égloga ííí).
Dos sonetos
En el soneto V el poeta rinde culto a la Imagen de la amada, a la vez que proclama la
firmeza de su fe amorosa. El soneto XXIII desarrolla un tema de inspiración clásica: el
collige, virgo, rosas ('coge, doncella, las rosas'), que constituye una Invitación, típicamente
renacentista, a gozar de la vida,
Soneto V
Escrito está en mi alma vuestro gesto1
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribistes, yo lo leo
tan solo que aun de vos me guardo en esto.
5 En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
10 mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;
cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.
1 gesto: rostro.
Soneto XXIII
En tanto que1 de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
5 y en tanto que el cabello, que en la vena2
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
coged de vuestra alegre primavera
10 el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
en tanto que: mientras,
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